CHILE: CASA EL MAQUI, by GITC arquitectura
Casa El Maqui es una casa de vacaciones de 2,723 pies cuadrados diseñada para una familia de seis por GITC arquitectura, ubicado en Quebrada el Maqui, Olmué, Valparaíso.
El edificio está ubicado en la ladera oriental del arroyo El Maqui, un paraje rural de la Cordillera de la Costa de Chile. Esta zona geográfica forma parte de una reserva natural protegida con un alto e importante valor ecológico debido a la coexistencia de ecosistemas singulares y diversos. El cliente solicita una casa de temporada para una familia de seis personas y un jardín cercano alrededor de la casa cuyo elemento principal era el agua. Con el fin de no alterar los ricos bosques y ecosistemas, buscamos una ladera ya dañada y sin vegetación para fundar el edificio. El nuevo proyecto de paisajismo debería recuperar la zona. La posición de la ladera oriental nos asegura una luz solar prolongada y una exposición óptima a la corriente de aire ascendente predominante.
La distribución del programa, el volumen y la forma en que se sitúa sobre el suelo responderán a dos situaciones opuestas: una preexistente (la geografía y el clima) y otra propuesta (el jardín cercano y el agua). Un pabellón dormitorio se levanta con presencia y exposición, orientado a las vistas, a las virtudes climáticas. El volumen de las zonas comunes adopta una posición íntima y hermética centrada en las actividades familiares y en su relación directa con el jardín y el agua.
Las superficies de agua que rodean la casa fueron dimensionadas por una solicitud de piscina y por una propuesta de estanque de biofiltro con niveles y extensiones estudiadas. Estas superficies de agua y sus plantas acuáticas específicas hicieron posible un jardín inundado, excavado en la ladera, en contacto directo con las actividades internas de las zonas comunes. Este jardín inundado también proporciona un importante suministro de aire fresco necesario para controlar y gestionar las altas temperaturas del verano.
Las superficies de agua que rodean la casa fueron dimensionadas por una solicitud de piscina y por una propuesta de estanque de biofiltro con niveles y extensiones estudiadas. Estas superficies de agua y sus plantas acuáticas específicas hicieron posible un jardín inundado, excavado en la ladera, en contacto directo con las actividades internas de las zonas comunes. Este jardín inundado también proporciona un importante suministro de aire fresco necesario para controlar y gestionar las altas temperaturas del verano.
La expresión material responderá también a las dos situaciones opuestas. El hormigón armado de los muros de contención y de apoyo se construyó mediante un sistema de encofrado de mesa superpuesta, realizado en obra. Consigue una expresión tectónica y sólida que, al mismo tiempo, se relaciona amigable con el habitante a través de sus texturas, imperfecciones y líneas de sombra. El segundo nivel responderá a un sistema constructivo eficiente. La estructura de estructura de acero permitió satisfacer los requisitos formales y obtener soluciones de madera ventiladas ligeras y simples para los cerramientos de los edificios para controlar el calor.
Fotografía de Felipe Díaz Contardo
por Matt Watts
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